domingo, 6 de octubre de 2013

3 - 1

Centro de colores cálidos en la oscuridad cae la emoción del sonido solapado en un desconcierto total de estar sin tener idea hacía donde correr. Palabras a nadie y un todo girando lleno de frenesí en la mirada que recorre el imaginario pasillo que inventamos. Un umbral que no alcanza para tanta inmensidad de piel, atestada de anónimos susurros en la oscuridad.
Animoso el hecho de estar parado en la misma nada descubriendo la luz naranja. Esperamos al siguiente, vengan por nos! Invitados al ritual de no saber donde pasar, dame un poco más y yo no me pienso quejar ¡Ya no queda más! Me vas a decir que no das, yo espero hasta que llegue y con paciencia me quedo pensando como está, aún tenemos con quién contar. 

lunes, 9 de septiembre de 2013

13-20

Miro en el reflejo del espejo hacía atrás y cuanto se pierde pero nadie puede detener la emoción de ver venir los destinos tras la espalda. Volando los mares para alzar la voz ante la llegada de los días encarcelados provocando una anestésica calma de los razonamientos de cartón que aparecen cuando ves el cartel de "en venta". Yo soñaba como se derretía el suelo y tenía tanto miedo que esperaba recordar como correr entre la llanuras de asfalto.
Se tiñe de rojo la visión esperando el contingente de las placenteras torturas de cada mañana y entre poco o nada me quedo con las pasiones ensoñadas. Me marcho para volver en días a ese eterno y tortuoso recorrido que implica pensar y desempolvar los rincones sombríos total otra mañana siempre espera y despeja.

miércoles, 7 de agosto de 2013

El lugar

Entrar reteniendo el aire, sonreír y dejar que la confianza inunde tu ser. Sonrisa agradecida después de pasar la prueba de fuego. Más clandestino, más emocionante. Recorrer hasta encontrar el punto deseado. Lo de siempre. Sonrisas al pasar. Olor rancio y atrayente que inunda los recuerdos. La mezcla de calor humano, sustancias, inocencia y hormonas que despertaban instintos desconocidos.
Miradas cómplices, sabíamos que iba a pasar. Las paredes multicolores teñidas de versos delataban la naturaleza de este peculiar hogar nocturno. Amables disculpas antes de partir a la solitaria caminata en busca de experiencias. Tambaleantes pasos llenos de seguridad guiados hacía el punto deseado.
Años de anécdotas dignas de recordar. El corte, sombrero, mentira, ojos, vestido, muchas. Historias dignas de una adolescencia que clamaba descontrol. De tres a cinco, en todos los sentidos. Idas y vueltas, alegría que escapaba de nuestros poros. Las primeras veces llenas de charlas sin sentido y descaradas palabras.
¡Qué bien te ves! Todo queda entre los azulejos, yo me porto tan bien. Ante todo el deseo descarado lleno de intensas miradas. El volver para contar cuantas cuerdas se tocaron y unos dulces sueños sin dolor de cabeza en la mañana.

jueves, 1 de agosto de 2013

VI

En secreto y oscuridad nos guardamos dentro de la habitación. Callamos ante una audiencia de letras indiscretas. La emoción de crear ignorancia como una obra del más absurdo teatro. Y siempre estoy igual, sea quién sea el protagonista, nunca hubo un original.
La taquicardia de lo que calla y sin más me voy. La puerta, el colectivo, de nuevo conciencia a tomar razón y registrar los hechos. Caminando derecho, saltando las baldosas y de repente de pie frente a la realidad. A retomar el día perdido en la rutinaria faena.
Directo la vista a la repisa abarrotada de días en busca del libro contable de las pasiones. Un nombre más.

viernes, 19 de julio de 2013

Cambio de ventura

¿Qué se puede hacer cuando la bronca invade tu interior y solo a un golpe de distancia puede encontrarse tu liberación y alivio? No ha muerto nada, solo un final anunciado más y sin importancia en el peor de los casos. Todavía llueve y ningún apocalipsis se avecina. Podríamos alegar el asesinato de la razón pero más fuerte que nunca se encuentra ¿Qué podría anunciar si nada ha pasado con más importancia que el resultado de una bronca garrafal?
Quisiera comentar el suicidio de la fe y la confianza pero nuevamente no sería gran noticia. Todo lo dicho se podría haber visto a kilómetros de distancia. Y si las oraciones ya no tienen ese noséque soñador cargado de emoción, me he de disculpar. Sin poder creerlo, he vuelto de piedra. Sin lagrimas, sin dolor pero también sin sentimiento puro. Uno o dos días, cuatro o cinco cafés, alguna medialuna y quizá vuelva a la normalidad cuasi inocente de tiempos pasados donde no me acechaban demonios enmascarados.

domingo, 5 de mayo de 2013

Buena Amante

Tu juventud alberga las calles y en eufóricos grito cargados de hormonas te celebran. Mía, de todos. Suena tu canción, la que ancestros han tarareado. Reina noche, santa mañana y amiga tarde. Tu aroma y maquillaje todos los días tan igual pero siempre diferente ambientan mi vida a cada recuerdo. Rompecorazones de primera, dama de pisada fuerte. Mataría mi amor por defenderte. Uno más de tu legión embelesado causa de tu hermosura marchando en frente de guerra.
Tus calles me han cobijado lo suficiente para enamorarme y a la distancia llorarte.
Buena amante Buenos Aires.

jueves, 2 de mayo de 2013

Todos los finales

Propongo que nos reunamos en la oscuridad, secreto y cálido. Huimos pero solo un rato, sin compromiso de decir la verdad. Te ocultas, no te voy  buscar. Me queres hoy, mañana solo  un rato de pasión. Te pago por un respiro más pero cuidado que este es mi último cigarro.  Porque una nube lluviosa bajo mi cabeza persigue mis ideas de cartón, temo al resplandor y no quiero más calma. Te veo alrededor, no entiendo. Desvanece, que fácil el humo partiendo de filosos labios.  Un beso, no es demasiado. Una despedida, es suficiente.
Pido permiso para pasar, siempre sin resaltar me envuelvo en un capullo de aroma. Está en mi memoria y se desangra como el primer día. Pisando el asfalto veo claro el cielo, extraño vivir sin humedad pero las estrellas guían el regreso. Mentirosas, juraron estar y hoy frente a una iglesia prometen un nunca jamás.  Entre la multitud aguardo la mirada final donde el quiebre retumbe y gran eco. Temblores clásicos de la impotencia del anillo perdido, mi fuerte paso y la gran entrada  triunfal. Final.

martes, 30 de abril de 2013

Lost

Llorar la libertad perdida. La inconsciencia del querer crecer. Dichosos los niños eternos que no comparten la formula de su felicidad.  Llueve la ventana, triste y gris interior refleja la puerta a cruzar. Brillantes decoran la puerta clamando un elegante comenzar mientras los demonios se agolpan del otro lado del cuarto. Los escucho, los siento y se tensan los músculos. Empuja mi cuerpo fuerza invisible, quiero escapar pero suicida sería intentar.

lunes, 29 de abril de 2013

Noches de redención

Agobia la culpa, hoy no puedo respirar cuando miro atrás. Entre inocentes actos de cinismo se esconden penas de sabor amargo con falta de verdadero perdón. Siempre fue un juego cada paso premeditado y luego negado. Egoístas entretenimientos, quiebres a cambio de una fuerte emoción. Lejos de echar culpas puesto que siempre busque una reacción, hoy busco redención.  
A vos, perdón por haber ocultado y mentido. Perdón por haberte concedido mi libertad. A vos, perdón por haberte ilusionado y luego dejado, te prive una temporada de amor. A vos, perdón por tantos quiebres y responsabilidades, por haber escapado, por haberte dado más sonrisas cínicas que sinceras, por haber buscado el choque y tu propia destrucción. A vos por haberte dejado pasar echando la culpa. A vos por no haberte sabido valorar y a vos por no haberte querido. Principalmente perdón a quienes amé y a quienes se los hice creer.

viernes, 26 de abril de 2013

Mezcla confusa

Corre en la oscuridad, pasadizos oscuros la rodean y luces en la lejanía se vislumbran. Parada de encontrar. El aire pesado, no para de correr. A ningún lado preparado destino. Agita, corre. E cada esquina un fantasma del pasado al cual temer y se pierde. Acenso al purgatorio tras elásticos de madera cual cama. Hunde y ahoga entre gritos busca el hogar. Dentro, fuera y por debajo. Frente húmeda, hace algo de calor. Vuelta al sitio de color puede distinguir figuras aterradoras, erizan sus nervios pero ya no da para más tan débil estructura. Fragilidad y un susurro deseado para impedir el quiebre.
Abrillanta tu iris teñido de luz, pupilas filosas de animal deshacen la cama. Borrones de tinta por doquier, cuatro acordes que suenan toda la noche. Tragedias echas murmullos de conventillo en agitados suspiros de una inocente reunión.  Largas frases que parecen nunca terminar dando fuerza a la nota gutural que invade las paredes blancas. En un tiempo de piel cae tu manto de piedad, redentor de prometidas tierras.
Recuerdos de historias exageradas vueltas salvajes de una sola calada. No tenía nada que controlar pero jugando poco a poco revolvió las entrañas alto vértigo, sabes de lo que hablo.

sábado, 20 de abril de 2013

En crudo

Se avecinan los escalofríos. Nada es demasiado negro y en este juego no me permito cruzar las líneas. Juegos al pasar donde se impone prolijidad. Una vez que cruzo por error, tan mal no resultó al final y los agudos invaden mi cabeza. Todo tan blanco que no podía ensuciarlo con tal atrocidad. Se trata de mi y tantas malas costumbres que no dejan avanzar. No puede ser puro y me da miedo, la hipocresía de tanta turbiedad esconde varios trastornos.
Veo la línea cruzada y me desespero. Perdí en mi propio juego. Quiero estar tan feliz que podría morir pero solo me sale un cuarto en la oscuridad, algo que ya no puedo dibujar sin implicar algo de desprolijidad.  En crudo y directo mando un pensamiento, extraña sensación.

miércoles, 17 de abril de 2013

Rutinas del olvido

Esperaba en la puerta, prendía un cigarrillo. Tres caladas y entraba. Un saludo al pasar. Directo por las escaleras.  Traspasaba la puerta, tiraba mi abrigo y la cartera. Me recostaba en la cama, tuya pero mía. El techo, las paredes, cada detalle nuevo remarcaba. Buscaba coas para mirar, te miraba. No podía fumar, abría la ventana. No me dejaba fumar.
Uno o dos enojos y ya la piel era lo único que se distinguía. Fuerza de silencio, es hora de comer. Disimulamos el calor, quiero más. Tres cuatro cinco, ya podemos empezar de nuevo. Horas interminables. Mía, tuya. Marcas en la madera, mis uñas no tenían piedad. Envuelve mi abrazo caluroso. Arde tanto calor, no condice con la temperatura real. Mil años quería durar ese momento que ya solamente forma parte de épocas peligrosas.
Juro haber sido, juro haber querido. Pactos inquebrantables tan importantes como la sangre. “Me volves loca” suplicaba ante el deseo de que la tortura acabase. La más dulce sustancia no se comparaba con el placer que inundaba mis oídos y se colaba por mis venas.

sábado, 13 de abril de 2013

Buenos Aires hecha canción

Día lluvioso al mediodía, un otoño duro para olvidar cosas que ya dejaron de existir.  El tren iba lleno pero en el fondo de mi cabeza sonaba esa canción. Un viaje más ameno para volver al primer lugar que alguna vez viaje de incognito en espera del mensajero.  Tiempos largos y bastante lejanos veo desde el comedor hoy.
Recuerdo el saco negro, la cartera negra y mi alma negra. Todo era negro en ese tiempo y yo aún no sabía que me esperaba. Los motivos de la tarde no los recuerdo pero son pocas las opciones. No te conocía aún y un amigo esperaba por mí en las escalinatas de la facultad. Aún en ese eterno otoño lloraba la distancia de un viejo amor.
Baje del tren, tome el colectivo y encontré a mi viejo amigo. Una tarde normal, sentados en un lugar que recorrimos meses después por primera vez codo a codo vos y yo. Todo el centro fue nuestro, fue mío tantas veces. Me cuesta no recordar ningún rincón por el que haya pasado sin tu compañía. Día, noche. Hambre y sueño. Euforia y deseo.

miércoles, 10 de abril de 2013

En blanco

Colores cálidos tiñen las abanas, ahí mirada expectante. Tu sombra tanto se me parece y callo la incertidumbre de realmente no conocerte. Espero y destruyo la escena en mi mente. Lo desconocido y a veces un poco incomprensible que guarda tu compañía, la ausencia de mis palabras en lo que siempre es sin llegar a entender carente de algún tipo de deseo.
Marca en tu magia la ignorancia a simple vista. Cerradme los ojos, la paz ha de procurarme nuevas heridas. Sin una fuerte emoción lejos de acá me vas a encontrar.

jueves, 14 de marzo de 2013

No tan igual

Se levanto de la cama, el sol otra vez tan brillante como siempre. Falta de sorpresa un día más. Rutina aburrida, días perfectos. Lo mismo siempre, retiro voluntario. El anhelo de las noches sin dormir, los días de estomago cerrado. Emociones fuertes por doquier, guerras con el propio ser. Lluvias encantadoras y humo tenebroso para inyectar las venas de esa creatividad sin fronteras.
Ayer, perfecto, igual. Hoy un poco más de un momento predecible ¿Dónde han quedado todas mis dagas? Vamos, que sin cuchillos no puedo jugar. Rojo y se tiñe de negro, el sonido ahogado. Me gusta más, más siempre más mucho más. Cacerías interminables del jugar quién da más. No puedo evitar observar, estoy acá pero no soy león. No sé cuál es mi rol, no puedo acechar y caminar alrededor ¿Debo esperar?

jueves, 28 de febrero de 2013

El mago

Mago del misterio y manipulación en su manga poderosas tanto como ponzoñosas se guardan las grandes mentiras del mundo que ha creado. Mundos enteros llenos de habitantes se rigen bajo su poder, siendo héroe y victima a la vez marca su propia importancia. 
Creer lo que no se puede ver guarda bajo mantos de problema, alegando su  egocéntrica manía. Prometiendo mundos color acero descubre su verdadera identidad al primer cercano error. Más que un pobre diablo encerrado en la rutina mundos ha creado para terminar llevando el castigo de su propia conciencia.
Una vez echa mujer,  la niña maestra de la mentira titulo recibe.

viernes, 1 de febrero de 2013

Ya no está

Lecho que cae y desarma blancuras inesperadas, avanza la luz servida en bandeja de plata. Es doloroso nena, es muy doloroso. Sin espaldas, poderosa se vuelve la magnitud del rayo que te atraviesa, perdóname. Una existencia decadente en las bajas notas,  en la habitación ya resuena tanta escarcha que una vez fue pasión.
Yo aquí y vos a mi, ceniceros ensangrentados que revuelven conciencias congeladas. Espero, muero y nada que decir. Yo, yo, yo, vos, nos, yo. Muero, desaparezco, duelo. Espero, duelo, muero, yo vos y nos.
El amanecer me destapo ¿Dónde está mi cabeza? Cáncer que brota entre las flores de la vereda y sin conciencia despido hacía la carretera.