La taquicardia de lo que calla y sin más me voy. La puerta, el colectivo, de nuevo conciencia a tomar razón y registrar los hechos. Caminando derecho, saltando las baldosas y de repente de pie frente a la realidad. A retomar el día perdido en la rutinaria faena.
Directo la vista a la repisa abarrotada de días en busca del libro contable de las pasiones. Un nombre más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario