A Lara

Cuantos viajes pasaron, cuantas horas y estaciones, cuantas plazas y momentos.
No puedo describir la incomparable sensación que produce en mi saber que estas. Cuando me sentí morir, cuando estaba cayendo, cuando quise huir me diste la confianza que nadie me dio, me prestaste tu hombro y simplemente no pude parar. Aunque quizá por dentro tu sufrimiento fuese mayor, igual me agarraste la mano y no me volviste a soltar. Todas las dudas del pasado se disiparon, todos los miedos, absolutamente todo se fue menos vos.
Y quizá tanto tiempo pensando de manera meramente individual me hicieron olvidar que también existe el otro, que también siente. Hasta hoy. Cuan maravilloso puede ser el destino que así nomas me cruzo con alguien que realmente no era una más. Entre lagrimas puedo asegurar que soy feliz de tenerte, de abrazarte y por qué no, dejar que me muerdas. Nada se compara con saber que finalmente de algún modo misterioso encontré a alguien a quien querer y dejar que me quiera. No digo que sea fácil y bien lo sabemos, pero con cada pequeña o gran demostración, me aseguro más de que si quiero encariñarme con alguien, es con vos.

Voy a estar siempre, no porque me sienta obligada, sino porque deseo con cada fibra de mi ser darte todo el bienestar y paz que vos me das.

Para bien o para mal

Una persona no puede desprenderse tan rápido de sus viejos hábitos, eso es claramente cierto. Una persona no puede dejar de lado sus instintos de un día para el otro. Una persona no puede ¿Qué pasa cuando simplemente deja de ser una persona?
Remplazo todas mis adiciones por una mirada. Remplazo todos mis malos hábitos por una palabra. Remplazo todas las malas actitudes y pensamientos por una caricia.
Así como a veces parece, puertas se abren y ventanas se cierran ¿O era al revés? Da igual llegado el caso, siempre hay una escapatoria.
Cambiar a veces es bueno. Ya sea para bien o para mal.

La luz del fondo

Vi la luz del fondo hace mucho tiempo, la perseguí incansablemente por un pasadizo oscuro hasta que  finalmente llegue. Acá estoy, en la puerta de la luminosidad, en el momento épico de la verdad.
Simplemente, al final, es una luz nada más. Nada de lo que perseguí durante tanto tiempo era algo real, algo que pueda tocar.
Y así, aún habiendo llegado no me arrepiento del camino que recorrí. El mundo que paso ante mis ojos curo las heridas y quizá un par de seres ayudaron en el hospital de los corazones rotos. Me drogaron y empastillaron, aliviaron la inflamación hasta que la herida cicatrizo.

Incógnitas

Vivencias me recuerdan veranos menos cálidos. Ninguno como este. Las noches suelen ser acompañadas por una fina capa de sudor que por momentos me recuerda al frío abrazo que dejas cuando me voy.
Cuando lucho por concentrarme más me meto en los momentos que definen una situación. Momentos que resuelven incógnitas o las siembran. Los periodos de violencia se reducen y prometen un final mejor.

Miles de momentos escapando, y dejando. Pero ahora es mi libertad, cuando cuesta? cuanto durará? No quiero que se corte más la cadena. Aunque suene enfermizo, se parece pero esta vez no es igual. Que cambio?

Yo. O por lo menos, creo. 

Vagabundo

El gran cazador desenvaina su más poderosa arma, la palabra. Entre diálogos de ficción dice las palabras más sinceras que un hombre podría osar escuchar. Cuentos de cantores y salvajes relatan una época pasada que tanto me ayudo. Entre acordes sucios recuerdo las lecturas compartidas y la piel se me eriza.
Cuantos viajes pasaron hasta que su cabeza no pidió más. Entre las montañas reposa cual exiliado buscando un poco de paz. Amores perdidos y nuevamente encontrados cuentan como paso de cazar a ser cazado.
Mis respetos a tan magistral persona, a tan encantador ser. Ni un millón de letras podrían describir las vivencias acumuladas y raíces que lograron conformar lo que hoy es un vagabundo que se ha convertido en señor.

Lobos

En noches como estas que se convierten cada vez con mayor rapidez en amaneceres perdidos, bajo el viento y el sol saliente me quedo arrinconada en la esquina del cuarto. Aterrada por el dolor de tu presencia escapo a los confines más profundos de la inconsciencia.
Los lobos acechan a su presa, los lobos me acechan pero solamente queda uno ya. La magnificencia de tus múltiples caras me envuelven en una confusión eterna. Quiero y deseo escapar de tus filosos dientes cual lanzas. Paso a paso me alcanzan y desgarran mi piel.
En soledad enjuago mis heridas y las marcas que quedan van más profundo que un simple rasguño, tan profundas que hieren mi razón y desestabilizan condición. Prometí no dejarme engañar por los suaves arrullos que generan tu respiración pero aunque no quiera es imposible no calmar los dolores del corazón.

Difícil de comprender

Es incomprensible el momento en el que caí en las redes tan poderosas de una presencia poco notoria en el pasado. La cabeza me empieza a girar cuando se trata de tu voz, cuando digo que no y sigo un poco más adelante. Lucho entorno a un sin fin de preguntas que no se hacen y me muero cada vez que una palabra cruza el umbral de tus suaves labios. Las miradas lascivas me incentivan pero en el fondo veo un leve brillo de cariño resentido que desearía fuese amor.
El incomparable olor de la victoria que me acecha de vez en cuando alrededor de tu pieza no es suficiente para calmar el temor de tu posible ausencia. Y si todos mis escritos de ahora en más llevaran tu nombre, no me avergonzaría. Simplemente puedo decir que mis ansias de vos logran algo incomparable en el horrible ser que pasado el tiempo soy, porque solamente pido la redención de tu cariño sincero, aunque solo me conformaría con las noches de calor y besos robados que dejan en mi un increíble dulzor.

2012

Se abren las puertas de una nueva etapa cargada de sensaciones tan diferentes a la anterior, llena de nuevos personas y un poquito más de  emoción. Nunca será lo mismo que la anterior porque el constante crecimiento tanto físico, emocional e intelectual lo impiden. Al pasar de los meses siento que cada vez el tiempo va más rápido y no quiero, el pánico se apodera de mi.
Cuasi como si fuese la primera vez, no quiero que el tiempo se pase. Desearía quedarme estancada acá y que mis grandes enemigos no tomaran partido en este juego tan divertido. No puedo negar que la alegría me desborda y solo quiero encontrar esas tardes y noches de felicidad una vez más. No quiero desperdiciar mi tiempo porque el hoy es lo más importante que me ocurrió.
Quiero ya un rato de vos, de ellos, de nosotros y de todo lo lindo que se rescato, lo lindo que viene y lo lindo que es.