martes, 19 de julio de 2011

Crisalida

En el momento en el que la luna llena se desvaneció ocurrió el cambio. Ya todo a tu alrededor no era brillante ni luminoso. Simplemente era una noche más. Un lugar más. Una mesa, una silla. Se sentía vació el lugar. Faltaba tu presencia dulce e imponente. Por momentos me inquietó pensar lo poco que duraría. Porque sí, lo sabía. No hay mal que dure 100 años. A pesar de todo fui feliz en el momento de estar. Lo disfrute realmente y no podría arrepentirme de cada baño de luna y sol que me di a tu lado. Increíble la manera en que respiraba tu aire sin ahogarme, porque de alguna manera lo necesite. Todavía creo necesitarlo de algún modo. El inconfundible olor a verano no se  escapa de mis memorias, suelo recordarlo durante las noches crudas de invierno. Durante las interminables noches que sigo durmiendo sola.
Poseída por el dolor de la soledad intento transmitir en palabras de alguna manera como se siente llegar a un punto final y quererlo convertir en una coma. Ya que la desesperación es mi mano derecha. En este momento opto por transmitir las dudas que en mi interior gobiernan, los deseos y afirmaciones que me hacen sentir de una manera inexplicable. La incertidumbre se adueña de mis expresiones. Ojalá pudiera dejar de ser, de sentir. Buscar otro camino que no fuese el asignado y partir a un viaje plagado de aventuras y emociones cortas pero memorables. Salir de la rutina, dejar de frecuentar el mismo lugar una y otra vez. Alejarme de las responsabilidades impuestas por el sistema. Cuantas personas deben desear lo mismo, cuantas lo deben anhelar con cada suspiro que dan. Increíblemente optan por seguir en su casa, con su trabajo, con su familia porque sí, porque así fueron criados. Podré algún día romper la barrera y elegir ser diferente? Por el momento un mundo de imposibilidades y limitaciones me dejan en el capullo, pero quien sabe, quizá algún día esta crisálida pueda convertirse en mariposa y volar lejos? Quien sabe, solo el tiempo lo dirá.
Tiempo, tiempo, tiempo.

1 comentario:

un Vagabundo dijo...

Tiempo; tiempo... Vas a ver que tarde o temprano el tiempo te sonreirá.
Mientras tanto esperá al tiempo con una sonrisa; porque la vida de la crisálida es muchísimo mas larga que la de una mariposa, y no vale la pena malgastarla con amarguras.