Es recurrente el pensamiento de que ya no es más, poco a poco cae en el pozo de los olvidos. En la caja de recuerdos que alguna vez pedí, junto con los abrazos rotos por la imponencia del cielo recubierto con suaves mantos de humo que desprendían tus labios una noche a las 3 am.
Y que ya no soy, que ya no seré como debí en cuestión de tiempo y espacio. Cubriéndome con mis sabanas me despido y te digo adiós. Labios, cuello y costillas. Espalda, manos, columna y alma.
1 comentario:
"Cubriéndome con mis sabanas me despido y te digo adiós."
Me gustó, si. Con gusto a nada y colores gastados, un alma cansada se melancoliza, ahogada en su pasado. o eso me suena a mi; cada uno entiende cosas diferentes, eso es lo que me gusta de tus escritos. Son adaptables en situaciones o personas. En fin, con ésto ya das por sabida la opiñón de un viejo vagabundo, que según comentás, exedido de peso.
atte. Un don nadie.
Publicar un comentario