martes, 7 de enero de 2014

21

Te quemaron los labios, furiosos rayos. Se siente tan bien encontrarme en la inmensidad de palabras al azar ¿En la mañana solo te acompaña la soledad? Gracias, tan mal no debe estar. Propio mantra que aleja todo demonio de mi piel, cubriendo el elixir de la pureza. Viene a mi, en su letargo cae ante mi la solución de tanta tarde agotada. Tan solo si pudiera vivir bajo la protección de la luz azul. Solución, salvedad y ambición para un esqueleto tan nuevo. Pensé, que palabra linda para decir. Los idiomas te ayudan a ver cuantas notas más podes meter en la melodía en que tus músculos hacen al bombear la sangre.

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