Anoche pensé, anoche busque y recordé. Cuanto se puede destruir y volver a construir sobre los mismos cimientos algo que siempre estuvo. El corazón no dejo que las ruinas se perdieran entre tal descontrol, ira y destrucción. Mañanas, tardes, noches, ya no importa el momento porque siempre se da paso a sentir. Mares y océanos rugen la fuerza de esas palabras que guardadas cual tesoro, revuelven interiormente un vació invisible.
Cuando soy yo, cuando es algo, cuando hablo, cuando escucho, cuando toco y cuando espero. Todo ha de encontrar su lugar y el puerto seguro siempre va a estar. Gloriosas palabras que nunca pensé volver a repetir, o al menos volver a vivir. Esta vez soy yo, y cuanta confianza me da poder serlo, poder saber que una pausa, un día o quien sabe que más, me van a tener en la orilla.
Llaves, moldes, cerraduras, victimarios vueltos victimas, palabras y abrazos. Un sabor suave, un anhelo y esa gran satisfacción. Miradas que pertenecen, tuyas, únicas.
1 comentario:
éste se alegra de ver a usted tan alegre. éste le recuerda que le dijo que la luz del fondo pronto se iba a iluminar. éste espera que las satisfacciones crezcan junto a esa llama que nunca se apaga; que aunque no son familiares, éste cree que usted es como una prima, y que siempre la tiene en estima.
y éste se dio cuenta después de escribir que le salió una rima.
éste le manda un abrazo, y espera que siga creciendo, como se ve cada vez más en sus escritos. éste Le agradece por publicar.
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