jueves, 25 de octubre de 2012

En off

Me levanto, otro día más sin saber para donde disparar. Las rutinas me van matando poco a poco la imaginación. Los mareos de cada amanecer solo se pueden calmar llenando mis vacíos con algo de nicotina. Despacio y con un cierto dejo de desesperación y ansiedad me arrastro al escritorio en busca de lo preciado.
Echando una mirad todavía no puedo divisarlos entre el desorden. La histeria se apodera de mi. De pronto recuerdo porque siempre tanto desorden. Ya sentada y con el fuego entre mis manos, una calada y mi desayuno empieza.
Decido intentar escribir mis sueños, pero se vuelven a confundir con la realidad. Aún no pudo desahogar todo el dolor. Dada por vencida ante la frustración, no hay mejor opción que volver a la cama en busca de nuevos sueños para cosechar.

1 comentario:

Un punk ignorante dijo...

Gran texto contra la rutina miss.

Saludos.